Skip to main content

Compartiendo en familia

Las familias cristianas de Qaraqosh, en el norte de Irak, fueron expulsadas de sus hogares cuando los extremistas de ISIS invadieron la ciudad en agosto de 2014. Los que regresaron se enfrentan a una tarea difícil: la reconstrucción de viviendas, negocios e iglesias que fueron dañados o destruidos.

Durante este casi exilio de Qaraqosh, la hermana Nazik Matty y sus compañeras las hermanas dominicas de Santa Catalina de Siena crearon un sistema escolar católico ad hoc para los niños refugiados de Nínive. Ahora ella planea hacer lo mismo a la inversa, reconstruyendo escuelas en Nínive a medida que los cristianos regresan.

La casa de la familia de la hermana Matty en Bashiqa había sufrido graves daños durante la ocupación, pero se reparó. Decenas de casas se encontraban en peores condiciones y algunas de ellas nunca podrán ser reconstruidas, y las familias que vivían en ellas nunca regresarán.

Las hermanas mantienen jardines de infancia en Qaraqosh y Bashiqa. También tienen una escuela en Erbil para los cristianos de Mosul y Qaraqosh que no pudieron o no quisieron regresar a esa ciudad después de su liberación. Dice que muchos de los niños con los que ella y sus hermanas trabajan sufren traumas relacionados con la pérdida de sus hogares y con la huida de Mosul y otras ciudades. Algunos niños están completamente en silencio; ni juegan”.

La hermana Matty ha logrado reabrir las escuelas prácticamente sin apoyo del gobierno central. Los padres pagan lo que pueden. Si las estudiantes quieren venir pero son demasiado pobres para pagar la modesta matrícula, las hermanas encontrarán la manera de obtener acceso a ellas. Acogen a los niños de todas las religiones en sus escuelas.

El ISIS representó un doble golpe a la Educación del país. Las dominicas acababan de restaurar su control sobre las escuelas para el año escolar 2014 cuando ISIS atacó, dijo la hermana Marry, “y arruinó todo”.

“Estamos preparadas para perdonar y continuar nuestro trabajo”, dijo, “pero si solo nos espera una nueva versión del ISIS, eso no sería justo”

La inseguridad sobre el futuro sigue siendo “el mayor y peor reto” que sus familias enfrentan, dijo. Pero es un reto que los cristianos en Iraq hace tiempo que han aceptado, argumenta. El sufrimiento que el ISIS inflige a los cristianos es severo pero para nada nuevo, explica, recitando una lamentable letanía de gente y acontecimientos que han implicado persecución de los cristianos iraquíes.

Personalmente, creo que vivir en Oriente Medio va más allá de nuestras capacidades,” dijo la hermana Matty. “Mantener la cruz en Oriente Medio, creo, no es solo nuestro sueño; debe ser el sueño de Dios también”.