“Eres tú el que has de venir o tenemos que esperar a otro?”

Juan está desconcertado porque las cosas no salen como esperaba. Qué bien podemos reconocernos en esas expectativas incumplidas, proyectos que después de mucho empeño se frustran, realidades que imaginábamos y no llegan del modo previsto. Y, tentados por el desánimo, nos preguntamos si aún tenemos que seguir esperando otros tiempos en que las circunstancias sean más favorables.

El Señor nos saca de estas situaciones abriendo nuestros ojos a la realidad; hay tantos lugares donde despunta callada la Buena Noticia, tanta sanación por alumbrar, bendición anónima que recibir a través de los sencillos…

Jesús, aunque pequeñas y pobres, cargadas con nuestro “fardo”, queremos ir hacia Ti.

Y ser para Ti regalo… como las velas queremos iluminar, mi Señor,

Envíanos el Espíritu que nos prenda en el Amor. Que así, como nuestro Padre, el gran Domingo de Guzmán, predicamos en fuego al mundo.

Y así, sea Navidad.