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Noticias

Corpus Christi

By 21 junio, 2014No Comments

Jesús dice que él es pan, no dice que el pan es él.
Jesús se identifica con el alimento –pan-
que Dios da a la humanidad -bajado del cielo-
y que es preciso comer -asimilar– mediante la fe:
escucharlo, aceptarlo, acogerlo, compenetrarse con su palabra
y sus sentimientos, para tener ya vida eterna. Jesús da su carne, toda su persona.

¿Qué doy para que haya alegría, alimento, solidaridad, vida…, en el mundo?

El pan que se parte y comparte resume el sentido de la vida de Jesús:
una vida entregada, una vida para las demás.
Según la visión bíblica la “carne” designa a la persona entera en su condición mortal.
La invitación es a seguirle: abrir los brazos a los hermanos, sanar, acoger, liberar, alimentar, compartir, no excluir ni excomulgar a nadie, estar dispuestos a lavar los pies y a hacernos pan, vino, luz, paz, contagiar esperanza… Esa es la auténtica vida. Eso es vivir resucitados. Como hace Jesús y como nos recomienda hacer en memoria suya.https://mail.google.com/mail/images/cleardot.gif

Jesús nos ofrece vida en plenitud, una vida que se mide con el termómetro de la libertad y el amor. Una vida alegre y esperanzada, siempre en crecimiento.
Jesús comunica vida cuando cura, cuando acoge, cuando escucha, cuando come, cuando mira…
Lo nuestro es seguir su ejemplo, hacer partícipes y comunicar esa vida a los demás.
Es el momento de hacer vida el mensaje y la recomendación de Jesús. Vivir por él y como él, identificándonos con su mentalidad, sus preferencias, sus opciones, su manera de actuar, para ir construyendo un mundo más justo, más solidario, más humano, más evangélico, donde las personas vivan con dignidad y sean felices.
Se trata de vivir y contagiar la fascinación de un estilo de vida como el suyo.