Dios impulsó a santo Domingo a fundar una «Orden de Predicadores», siendo la predicación la misión que Jesús encomendó a los Apóstoles. Es la Palabra de Dios la que quema por dentro e impulsa a salir para anunciar a Jesucristo a todos los pueblos (cf. Mt28,19-20).
Seguir leyendo ECOS agosto 2016 en PFD