(…)Un hombre dedicado a la PREDICACIÓN, haciendo caso de las palabras de Jesús «id y predicad» dejándolo todo, se marchó por los caminos en una búsqueda constante de la verdad para llevarla y enseñar a quien se encontraba en el camino, en especial, pecadores, paganos, la humanidad doliente. Un hombre lleno de AMOR, de una gran sensibilidad humana, donde la caridad es su núcleo del seguimiento radical de Cristo.(…)
Seguir leyendo ECOS AGOSTO 2017 en pdF