Ha habido días que hubiera preferido que no existiesen, pero también ha habido días en los que la vida se ha mostrado como un bello camino a seguir, con sus piedras y tropiezos, pero con un Dios que SIEMPRE ha estado PRESENTE y que ha ido tachando cada día conmigo, ha arrancado las hojas a mi lado y ha sonreído con cada logro alcanzado.
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