1.- La conversión es recordar que el Señor nos hizo para sí y que todos los anhelos, expectativas, búsquedas …., sólo descansarán cuando volvamos a El.
2.- La conversión es la llamada insistente a que asumamos, reconozcamos y purifiquemos nuestras debilidades.
3.- La conversión es ponernos en el camino, con la ternura, la humildad y la sinceridad del hijo pródigo
4.- La conversión es entrar en uno mismo y tamizar la propia existencia a la luz del Señor…
5.- La conversión es cambiar nuestra mentalidad, y transformarla por una visión cristiana y sobrenatural de la vida.
6.- La conversión es emprender el verdadero camino de los hijos de Dios, ligeros de equipaje.
7.- La conversión es examinarnos de amor y encontrar nuestro corazón y nuestras manos más o menos vacías.
8.- La conversión es renunciar a nuestro egoísmo…
9.- La conversión es mirar a Jesucristo y sentir la necesidad de responder con amor al Amor que no es amado.
10.- Y así, de este modo, la conversión, siempre obra de la misericordia y de la gracia de Dios y del esfuerzo del hombre, será encuentro gozoso, sanante y transformador con Jesucristo.
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