El cierre de las escuelas cambió el día a día en la misión y supuso un poco de pérdida de contacto con las familias. Se han organizado algunos repartos de alimentos en los poblados para las familias más pobres afectadas por las medidas tomadas con el covid. Esto me hizo ver la cantidad de gente que vive del día a día, sin saber que va a tener mañana y en momentos de escasez son muchos los afectados.