Estas son algunas de las claves que aportaron: vivir centradas en lo esencial para contagiar lo que son: personas con una fundamentación humana y espiritual. Situadas aquí poder leer la realidad de este momento como una posibilidad que pasa por “lo inter”, por traspasar nuestras propias fronteras; por promover la vocación desde el Espíritu, por tener más proyectos comunes (Familia OP). El futuro pasa por ser mujeres predicadoras con otras personas, dentro y fuera de la Iglesia.
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