Cuando llegamos a la sala nos encontramos con una mesa puesta, como no puede ser de otro modo, en conexión con los 800 años de su muerte “En la mesa con Santo Domingo”. El rostro de los comensales era la fotografía de cada hermana capitular
La llegada al capítulo siempre puede suponer un montón de sentimientos encontrados… revisión, cambios, cosas que se pueden quedar en el aire… alguna buena sugerencia realizable. No está nada mal pensado frenar nuestro impulso con tres días de reflexión. El P. Cesar Valero sabe comunicar calma y sosiego… nada se va a resolver en una hora.