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Proyecto Calíope

By 27 enero, 2015No Comments

En el curso 2013-14 el Colegio Santo Domingo de Guzmán de Palencia -Dominicas- desarrolló una iniciativa de innovación educativa, el Proyecto Calíope para la estimulación de competencias en alumnos con altas capacidades. Su impacto curricular, metodológico, organizativo y didáctico-tecnológico en la vida del centro ha animado a darle continuidad. Participa una quincena de estudiantes de 1º de la ESO.
Tres son los ejes que vertebran el Calíope: detección y estimulación del alumnado con altas capacidades, ensayo de nuevas metodologías y tutorización entre alumnado.
El curso pasado se organizó una decena de sesiones formativas, un número similar a las programadas este, todas ellas fuera del horario escolar. Están diseñadas, las desarrolla y evalúa el profesorado del centro, aunque también las hay que corren a cargo de expertos ajenos al personal docente. La idea es ampliar contenidos de los marcados en las distintas áreas en el primer nivel de Educación Secundaria Obligatoria y favorecer con ello el desarrollo de las diferentes competencias. A su vez, al profesorado le permite trabajar de manera interdisciplinar y ensayar con metodologías que, a veces por novedosas e interactivas, da miedo llevar al aula e incluir en las programaciones de los distintos departamentos.
La puesta en marcha de Calíope ha tenido en las Dominicas un impacto curricular, metodológico, organizativo y didáctico-tecnológico. Así, mejoraron los resultados académicos del alumnado de 1º de ESO, su nivel de satisfacción y de las familias, al igual que el del profesorado con su propio desempeño docente. Se han ensayado nuevas metodologías que un alto índice del profesorado participante incluirá en sus programaciones de aula. El proyecto también ha propiciado el trabajo interdisciplinar (se han implicado diferentes Departamentos); ha sensibilizado al profesorado en la capacidad para detectar alumnado con altas capacidades y darles también una respuesta educativa individualizada y ha ampliado las acciones contempladas en el Plan de Atención a la Diversidad del centro. Además, ha facilitado el contacto y la interacción con diferentes ramas del mundo profesional y ha favorecido el uso del aula virtual.
Una de las actividades del Calíope es Derribando muros, a cargo de Miguel Macho. Con ella se da respuesta a la demanda realizada por la Dirección del centro de qué hacer con las pintadas que aparecen en los muros del colegio, se participa en trabajos basados en obras de arte, se disfruta con la realización de una tarea plástica de carácter grupal y cooperativa y se deja un legado tangible. El resultado de las sesiones del curso pasado y de este se puede ver en uno de los muros. Detrás subyace sentir y saber que todos somos diferentes pero igual de necesario e importantes, como lo son los diferentes músicos en una orquesta. En próximas sesiones se seguirá trabajando en ese espacio, ya con motivos como árboles y vegetación.
En el presente curso 2014-15 ya se ha abordado la historia del rock, se ha completado el mural acromático, realizado una ruta por los monumentos de la capital y tratado aspectos de seguridad informática. Socorrismo, body combat, doblaje de una película de video, disección de un corazón, taller práctico de pulseras, Matemagia, visita a la Catedral y el acercamiento a la Movida madrileña son propuestas para lo que queda de curso.
Noelia Feijoó, César Carbajo, Miguel Macho y Leticia Panedas destacan del Calíope que es multidisciplinar, que se aprende de una manera lúdica, divirtiéndose. «Es otra cara de la enseñanza, sin la rectitud de aula». Señalan también el montón de profesores y gente de fuera que colabora altruistamente. Comentan asimismo que lo que más cuesta es que los alumnos participantes tutoricen a otros estudiantes. La directora del centro, Aurora Llamazares, habla de «riqueza» al referirse a lo que significa el proyecto.