SAN LUIS BERTRÁN, PATRONO DE NUESTRA PROVINCIA
Son muchos los aspectos que se podrían destacar de la vida de San Luis Bertrán: como predicador, misionero, taumaturgo, realizando grandes prodigios. Lo que más nos ha impactado por la exigencia actual de la vivencia de nuestro carisma y por la cercanía a la realidad que estamos viviendo en España, en nuestra sociedad y en el mundo entero fue esto: “se dio con entusiasmo a vivir el ideal de la Orden”. Hoy, nos podemos preguntar ¿cómo vivimos nosotras ese mismo ideal?
San Luis Bertrán heredó de Santo Domingo el ímpetu misionero en sus años de expansión del apostolado en todo el Nuevo Mundo. Predicaba con la palabra y el ejemplo y con milagros llevando la luz del Evangelio. Se empeñó en implantar sólidamente la fe, desarraigando con eficacia, los cultos paganos.
Nosotras viviendo ese mismo ideal de la Orden, imitemos el ejemplo de nuestro patrono, San Luis Bertrán y vivamos como él la fidelidad a nuestro carisma. Él es nuestro modelo de fidelidad a la voluntad del Padre, intensifiquemos nuestra vida de oración y estudio, siendo predicadoras con la palabra y el ejemplo, con una convivencia fraterna vivida con alegría y optimismo. Que nuestra vida evangélica sea testimonio para los que nos rodean y, llevemos nuestro entusiasmo a nuestros apostolados con renovado celo misionero.
Llegaste con año nuevo
en el murmullo del mar,
florecillas germinando
la luz dentro de ti está…
Al llegar la primavera
todos la verán brillar…
Valencia ¡Ay tierra hermosa!
No te conozco, pero te quiero soñar
Viendo a tus hijos intuyo
que no mentía el cantar:
flores y luz hay en ti
y… la fuerza para amar.
Una de tus glorias es,
ese gran San Luis Bertrán.
Casi un niño era aún
y ya se dejó captar
del resplandor de una Estrella
y el carisma de Guzmán.
Tres años duró tu espera
sin nunca volver atrás,
no había camino libre
más lo supiste encontrar…
El Señor te conocía y sabía
que nunca ibas a fallar…
Por fin a los dieciocho
te cubrió la claridad…
Junto a la luz pura y blanca
que nos deja el contemplar
abrazaste la pobreza…
a Domingo, no quieres hacer llorar.
¿Por qué lloraba Domingo?
¿Por qué entiendes su pesar?
Sabéis que en esa pobreza
se abreva la libertad…
La libertad de seguir
camino del Manantial…
Vuelve a tu Provincia, Luis
ven Padre no llores más…
Enseñadnos a enseñar
la senda de la Verdad…
En esas Manos llagadas beber Amor,
y después… ir a predicar.
El mundo muere de sed
y no hay tiempo que esperar.
Abramos a Dios las almas
la Vida, solo Él la da…
Jamás ir por nuestra cuenta,
contemplar es esencial…
Miremos a nuestro Santo:
las horas no cuentan más
al postrarse ante el sagrario…
Por eso, al llegar esa otra hora, mana…
de eso que Jesús le da:
Amor… y Generosidad…
Por los montes de Colombia
reparte abundante pan, el Pan…
su ser se hizo trasparencia
nada tiene que ocultar…
La palabra y la vida, puro abrazo y unidad
Hacen de él, gran testigo:
Testigo de la Verdad…
Con la gente de Colombia,
junto al sagrario o al mar
formando a la juventud
o permitiendo a su dulzura
traspasar la aparente seriedad,
El Carisma era siempre
tu carnet de identidad.
Rosalía Gómez Gómez
Misionera de Santo Domingo
Madrid, 9 de octubre de 2023