En este año jubilar…
POEMA A DOMINGO
Padre nuestro castellano, Gritas y lloras, ¡Oh Padre!
alma grande, sin fronteras ¡Ay como el Amor te pesa!
el pecho pleno de Amor mendigando corazones vas,
la frente llena de estrellas… de una aldea a otra aldea.
Tu corazón castellano Mientras tanto tu voz clara,
es corazón de meseta cual manantial de agua nueva
allá en el fondo se juntan va acariciando los cielos,
en un beso cielo y tierra… va refrescando la tierra…
En los lagos de tus ojos Sea en campos castellanos,
¡cómo la luz se refleja! sea en Italia o Provenza
y al oscurecer, María, cantas tu ronda a la Madre
es caricia, «luna llena»… Ave Maris, Maris Stella…
Ideales que se agrandan Vuelve Padre a nuestra vida
horizontes que se alejan haznos hoy Palabra entera
se te meten en el cielo absórvenos en el cielo
se te hunden en la piedra… devuélvenos a la tierra…
Por eso eres un puente
lleno de gloria y de pena…
tu contemplación que es cielo
de pecadores se puebla.