DIA MUNDIAL DE LA TIERRA
Desde junio de 2016 venimos haciendo un itinerario de reflexión e interrogación sobre nuestro modo de vida y nuestras prioridades, sobre nuestros hábitos de consumo, para valorar si van por encima de nuestras necesidades, gastando más bienes de los necesarios a expensas de las personas que carecen de lo indispensable, y si nuestro estilo de vida está contribuyendo a la crisis global que se manifiesta ya insostenible, tanto en términos económicos como medioambientales.
Esta llamada final a “escuchar el clamor de los pobres y de la tierra” es una invitación a compartir el itinerario propuesto en el Decálogo y a expresar nuestro compromiso con los empobrecidos. Es un objetivo en el que, según señala Laudato Si’, «son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior».
En este tiempo, además de recordar los testimonios de diversas personas, la Campaña ha planteado también numerosas propuestas concretas de actuación que podrían significar un cambio de actitudes personales y, a la larga, sociales que contribuirán a la construcción de una sociedad más justa.
La invitación se ha dirigido también a reflexionar sobre las causas y consecuencias de la degradación ambiental y de la pobreza, y a informarnos para tomar conciencia de la magnitud del problema al que se enfrenta la humanidad.
La campaña ha incidido también en la urgencia de plantearnos nuestra forma de vida.
La alternativa es un modo de vida más sobrio, libre de las ataduras del consumismo. Hemos de empezar a recorrer este camino que es una solución: para nosotros, para los demás y para nuestro planeta. Hay opciones como:
Consumir menos, de manera más justa y ajustada.
Dar un paso hacia las alternativas que ofrece la Economía Social y Solidaria en nuestros actos cotidianos de consumo.
Consumir alimentos procedentes de la agricultura y la ganadería ecológica de nuestro entorno que preserven las variedades locales enriqueciendo nuestra diversidad.
Acudir a los Mercados Sociales en los que encontramos producción cooperativa, finanzas éticas y comercio justo.
Culminado el ciclo de sensibilización las entidades promotoras de la Campaña van a definir nuevos objetivos y estrategias de trabajo en el marco del trabajo en red como instituciones de Iglesia, para seguir avanzando en la toma de conciencia personal y los itinerarios de transformación social basados en el cuidado de la Creación.