Como se nos relata en los Hechos de los Apóstoles que los discípulos están reunidos en Jerusalén junto a María, y unas cuantas mujeres (cf. Hech. 1,13-14). De igual manera en la noche del 23 de mayo de 2015, los discípulos de hoy del Señor Resucitado, también se reunían en la Catedral de Murcia con María en oración, para recibir la venida del Espíritu.
Fuimos invitados a celebrar y recibir la venida del Espíritu con gozo, a abrir el corazón y dar gracias al Señor por haber salido de sus manos, por habernos hecho a su imagen.
En la celebración de la Vigilia, en oración con María, abriendo nuestro corazón y nuestro ser a la acción del Espíritu, todos los consagrados y fieles cristianos, dábamos gracias al Señor que por medio de su Espíritu había suscitado en la Iglesia a diócesis de Cartagena-Murcia el carisma de cada uno.
Con una vela como símbolo de la Luz del Resucitado, cada Instituto fue definiendo su ser y hacer en la Iglesia.
Y nosotras presentamos nuestro carisma con el símbolo:
“Nacidas de la Luz para ser luz”.