Nuestra época, más que nunca es “época de mártires”. Que siguiendo al Papa Francisco, volvamos nuestras “espadas” no contra el hermano, sino contra la “indiferencia globalizada”…. Es un momento especial… Dios ha vuelto su rostro hacia la Europa cristiana… La quiere resucitar y para ello, nos envía el testimonio de hermanos sencillos que aceptan serenos la muerte con el nombre de Jesús en los labios.
Comencemos a cultivar su preciosa semilla…
¡Dios llama a las puertas de Europa!
La sangre preciosa de estos hermanos nos salpica…
Es el momento de la “Iglesia en salida”. A ellos como signo de gratitud por su testimonio.