Skip to main content
Noticias

Ofrecer sencillamente experiencias

Ofrecer sencillamente experiencias

 

Los teólogos despu2012020615233826b553és de investigar el misterio de Dios nos han expuesto sus conclusiones con diferentes lenguajes. Pero, con frecuencia nuestras palabras esconden su misterio más que revelarlo. Jesús no habla mucho de Dios. Nos ofrece sencillamente su experiencia.

Jesús llama a Dios «Padre» y lo experimenta como un misterio de bondad. Lo vive como una presencia buena que bendice. Una presencia cercana y amistosa que está abriéndose camino en el mundo para construir con nosotros y juntos a nosotros una vida más humana. No separa nunca a ese Padre de su proyecto de transformar el mundo.

Jesús también se experimenta a sí mismo como «Hijo» de Dios, nacido para impulsar en la tierra el proyecto humanizador del Padre. Su fidelidad a él le conduce a buscar siempre el bien de sus hijos e hijas. Su pasión por Dios se traduce en compasión por todos los que sufren.

Por último, Jesús actúa siempre impulsado por el «Espíritu» de Dios. Es el amor del Padre el que lo envía a anunciar a los pobres la Buena Noticia de su proyecto salvador.

Este Espíritu no se apagará en el mundo cuando Jesús se ausente. Él mismo lo promete a sus discípulos. La fuerza del Espíritu los hará testigos de Jesús, Hijos de Dios y colaboradores del proyecto salvador del Padre.