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TIEMPO DE DESCANSO Y REFLEXION

El verano además de ser una época de descanso, también lo debe ser de reflexión. Es el momento de pensar que hacemos con nuestro trabajo, con nuestros proyectos, con nuestras ilusiones, en definitiva, con nosotros mismos. Es el momento de plantearnos el elaborar una estrategia de marca personal, que nos permita llegar a un objetivo clarVERANOo y definido.

 Las vacaciones van llegando. Algunos ya las están disfrutando y para otros están cerca. Son momentos donde el ritmo baja, los horarios son más flexibles y algunas rutinas se pueden ver alteradas trayéndonos cierto placer. Tomemos las vacaciones como un tiempo de “cura”, al igual que el sueño al final del día que nos restaura y renueva.

 Este tiempo de descanso es un tiempo propicio para experiencias personales y familiares, un tiempo para entrar dentro de nosotros mismos… sin prisas. Dejar crecer y acoger el deseo de estar a solas “con quien sabemos nos ama”, el Espíritu nos dota cada PENTECOSTÉS de sus dones, y ahora es tiempo de…

 Detener mis pasos, serenar el ritmo acelerado de mi vida, y contemplar todo lo que Dios me ha dado, SERENAMENTE.

 Callar un momento, silenciar el torbellino de ideas y sentimientos para estar ante Él con todos mis sentidos, ATENTAMENTE. VERANO REFLEXION

 Romper todas las murallas que se alzan en torno a mí, y dejarle entrar a cualquier hora, TRANQUILAMENTE.

 Vaciar mi casa y despojarme de todo lo que se me ha apegado para ofrecerle alojamiento DIGNAMEMTE.

 Estar sólo con Él, llenarme de su Espíritu y querer, para marchar luego al encuentro de todo ALEGREMENTE.

 Sentir su aliento dándome paz, vida y sentido, para vivir este momento con Él, POSITIVAMENTE.