Celebramos este Capítulo Provincial en un marco en el que, tres palabras, o mejor, lo que ellas abarcan, sacuden cada día nuestra mente y corazón: PAZ, SINODALIDAD, CULTURA DEL CUIDADO. Nuestro mundo carece de paz… la Iglesia nos invita con fuerza a la sinodalidad. La cultura del cuidado es la clave para vivir en fraternidad.
Se nos invita a colaborar para hacer realidad el lema que se ha propuesto para el Capítulo: “Enviadas a cuidar y evangelizar” (cf Mc 3, 13-19) y enriquecido con Lc 10,34, que nos invita a hacer como el buen samaritano que vio, se acercó y curó… (De la convocatoria del XV Capítulo Provincial)
Los trabajos no se orientan solo a producir documentos, sino a impulsar procesos. Los documentos deben tener un carácter instrumental; no son un fin en sí mismos. El papa insiste en la importancia de crear un estilo, una forma de hacer, que penetre en toda la Iglesia. Para lograrlo también hace falta un trabajo de clarificación teológica y canónica y el desarrollo de una praxis concreta. En la vida consagrada debemos potenciar el cuidado de las raíces y sanearlas para recuperar la genuina belleza del amor primero.